“Ser voluntaria significó entregarme, aprender, acoger, recibir y dejarme sorprender. Es un privilegio poder transmitir el mensaje de Jesús y recordar que solo soy un humilde instrumento en el proceso. ¡Es tan bello tener la oportunidad de que Él haga vibrar y siembre inquietud en tantas personas a través de uno!”
¿Quieres vivir una experiencia como la de María?
Descubre más y envíanos tu solicitud.
¡Date prisa, el plazo finaliza pronto!