“Nuestro grupo de voluntarios, estaba formado por una guía italiana –Noemi, de Milán-, una guía francesa –Aureliane, de París- y un guía alemán –Daniel, estudiante de Teología en Tübingen-. Ha sido una verdadera bendición poder compartir este mes con ellos: encajamos desde el primer momento y pocos días después parecía mentira que hasta poco antes hubiésemos sido completos desconocidos.”
Konstanz – Consuelo del Val
