Este verano pasado, retomamos con normalidad nuestros proyectos estivales tras los desafíos impuestos por la pandemia. En esta ocasión, ampliamos nuestra presencia a 13 destinos en toda Europa, abarcando países como Francia, Alemania, Italia y los Países Bajos. Además, mantuvimos nuestros proyectos en España, como en el Santuario de Torreciudad, y abrimos nuevos en Toledo (la Iglesia de los Jesuitas) y el Monasterio de Santa María de Carvajal en León. Todos ellos contaron con la participación de 27 voluntarios españoles.
Durante estos días, los voluntarios de Nártex se entregaron al servicio de los turistas en destacados monumentos europeos, como San Marcos de Venecia o Notre Dame de París, ofreciendo no solo «acogida» a los visitantes, sino también «una visita guiada desde la fe». El objetivo es resaltar el valor del patrimonio presente en iglesias y catedrales desde una perspectiva creyente, brindando a los interesados la oportunidad de sumergirse en las profundas motivaciones religiosas que impulsaron la construcción de monumentos emblemáticos.
En este contexto, los voluntarios, provenientes de diversas nacionalidades y compartiendo la fe cristiana, vivieron, rezaron y trabajaron juntos en sus respectivos destinos.
Aguardamos con expectación la posibilidad de llevar a cabo más Proyectos de Verano en años venideros, ya que indudablemente son fundamentales en el mundo actual. Especialmente tras la pérdida de la «trascendencia» y del profundo «mensaje de fe del arte cristiano», aspectos que con frecuencia se subestiman en favor de datos, fechas y técnicas que, en muchas ocasiones, carecen de relevancia.
¡Seguimos trabajando para que estos proyectos perduren y den más frutos!
